El Concierto se dividió en dos partes. En la primera con protagonismo para la Orquesta que estrenó los últimos temas que la formación había estado preparando antes del fallecimiento del que fue su director y que contó con la participación de varios alumnos de la Escuela Municipal de Música. Entre pieza y pieza los miembros de la Orquesta recordaron a Bellmunt “por sus conocimientos musicales, sus ganas de hacer cosas y por su humanidad” y por sus proyectos “que este grupo de músicos anárquicos” se han comprometido a continuar.
Antes de iniciarse la segunda parte del Concierto, en el que Coro y Orquesta compartieron repertorio, los miembros de la Orquesta hicieron entrega a los padres del director, Ana Giné y Miquel Bellmunt, de una placa en la que podía leerse “A Gerard. El millor director, només aixecant la batuta, guía la simfonia de l’orquestra i ens conecta a tots. Gràcies, amic”. También Alex Prats, el nuevo director, recibió un obsequio y en encargo de “seguir regando y haciendo que crezca esta semilla que plantó Gerard”.