Una población que descansa bajo el río Ebro.
La antigua Mequinenza, conocida ahora como el Pueblo Viejo de Mequinenza, estaba situada junto al Ebro y en la confluencia de éste con el Segre y el Cinca, bajo la atenta mirada de su Castillo.
A mediados del siglo XX fue derribada y sepultada bajo las aguas del río que la había visto nacer a causa de la construcción del embalse de Ribarroja. Las calles y las casas de aquella milenaria Mequinenza se han recuperado y ahora puedes volver a revivir la memoria colectiva de todos aquellos que la habitaron.
Los embalses del Ebro
La construcción del embalse de Ribarroja a finales de los 50 marcó el fin del Pueblo Viejo de Mequinenza. Fue un momento dramático para muchos de los vecinos que vieron desaparecer para siempre sus casas, sus recuerdos y cómo se desmoronaba la industria minera y la navegación fluvial.
La memoria de una población
Ahora puedes volver a recorrer los vestigios de la población conociendo sus antiguas calles, sus casas o sus lugares más simbólicos como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Plaza de Armas o el curioso campo de fútbol. Espacios donde todavía pervive el recuerdo de sus habitantes.
Un mapa visual permite recorrer el Pueblo Viejo de Mequinenza a partir de más de 300 fotografías geolocalizadas en el lugar donde fueron tomadas cuando se cumplen 50 años de la desaparición de la antigua población.