Los participantes en esta prueba de ultra ciclismo sin asistencias tienen que completar el recorrido de 700 kilómetros en 50 horas y deberán parar a su paso por la localidad, ya que es donde se ubica el cuarto punto de control de paso.
La quinta edición de la travesía en bicicleta entre Madrid en Barcelona volverá a hacer escala en Mequinenza donde se ubica uno de los controles de paso de esta prueba de ultra ciclismo sin asistencia que organiza Pedalma. Los organizadores retan a los130 ciclistas inscritos, en modalidad individual o por parejas, a recorrer 700 kilómetros y superar más de 7.000 metros de desnivel en un máximo de 50 horas.
Este evento deportivo evento ha ganado popularidad en los últimos años, atrayendo a ciclistas de diversos países europeos y de América, así como de distintas comunidades españolas y multiplicando por cuatro el número de participantes desde la primera edición lo que demuestra el interés que está despertando la “Madrid to Barcelona”.
La salida de la prueba tendrá lugar el viernes 30 de mayo desde el Centro Deportivo Municipal Margot Moles de Vicálvaro, en Madrid. Se espera que los primeros ciclistas lleguen a Mequinenza provenientes de Belchite sobre las 4 y media de la madrugada del sábado y los últimos sobre las 9 de la tarde. La mayor concentración de ciclistas se espera a partir de las dos de la tarde. Todos ellos deberán parar en el punto de control 4 situado en el kilómetro 473 del recorrido, entre el Restaurante Tres Parrillas y el Centro de Formación Profesional «Santa Agatoclia».
Este tramo es especialmente exigente debido a las altas temperaturas y el terreno ondulado, convirtiendo a Mequinenza en un lugar ideal para que los participantes repongan fuerzas antes de afrontar la última parte del recorrido hasta Barcelona. El paso de la “Madrid to Barcelona” por Mequinenza es una oportunidad para que el municipio se destaque en el mapa del ultra ciclismo internacional, promoviendo el turismo y la actividad económica local.