Ramón Sistac, que actuó como portavoz de los miembros del Jurado formado por Chusé Aragüés, Carme Alcover, Andrés Coso, el propio Sistac y Darío Vidallet, concejal de cultura, afirmaba que “puede parecer sorprendente que nos llegue un trabajo de Hungría, pero la realidad es que las relaciones entre la cultura húngara y cultura en lengua catalana están muy consolidadas”. Además, sobre el trabajo ganador aseguraba que “tiene el mérito de tener una aplicación práctica porque sitúa el contexto intelectual de Moncada y todo el contexto geográfico y cultural de Mequinenza lo que facilita la difusión de la obra del escritor y su comprensión”.
Por su parte, Krisztina Nemes, se mostraba agradecida por el galardón tras recibir la estatuilla del Premio que se entregaba por primera vez al ganador y explicaba cómo conoció la obra de Moncada. Fue a través de una recomendación de Eloi Castelló, fallecido en 2007 a los 34 años, traductor y lector de catalán en la Universidad Eötvös Loránd de Budapest, y de un poema de Jozsef Attila, el favorito de la autora, dedicado al río Danubio que relacionó con el Ebro y que acabó con la traducción al húngaro de “Camí de Sirga”, la universal obra de Moncada, de la que se encargó la propia Nemes. En su presentación destacaba que el trabajo ganador “gira entorno a tres patas: historia, literatura e identidad” aunque “Moncada no es historiador, su literatura está ligada a la historia de Mequinenza que nos hace saber cómo somos, conocer nuestra identidad, nuestros sentimientos”.