La primera cita musical navideña mequinenzana ha contado con los tradicionales villancicos, la participación de “un gran coro y una pequeña orquesta” y un guiño al Concierto de Año Nuevo con valses de Txhaikovski, Shostakóvich y de los Strauss.
La Orquesta de Mequinenza, bajo la dirección de Álex Prats, ha revolucionado su repertorio para el Concierto de Navidad. El recital ha arrancado con el “olvido” del compositor argentino Astor Piazzolla, una pieza compuesta a mitad de la década de los ochenta que se ha convertido en marca de la casa de la formación, que no falta en sus conciertos y que ha arrancado los primeros aplausos de una concurrida Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Además de los villancicos que han contado con la participación de “un gran coro y una pequeña orquesta” para interpretar, con la participación del público presente, el tradicional “El noi de la mare” los valses han sido también protagonistas. De esta manera se ha querido “adelantar el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena”.
No ha faltado el “Vals de la Bella Durmiente” ni “Vals de la flores”, de Piotr Ilich Chaikovski, el “Vals nº 2” de Dimitri Shostakóvich y tampoco “El Danubio azul” o la “Marcha Radetzky”, a la que el público asistente ha acompañado con palmas para cerrar el recital al más puro estilo vienés.