Ambas formaciones vocales compartieron escenario y repertorio en una audición en la que los villancicos fueron los protagonistas y que se cerró con una cerrada ovación del público asistente que despidió en pie a ambas agrupaciones.
Tras el encendido del alumbrado navideño que iluminó calles y plazas de Mequinenza, la música tomaba el relevo como protagonista de las actividades previstas hasta la visita de los Reyes Magos para celebrar la Navidad. El Coro de Mequinenza, que estrenó nuevas voces, compartió escenario con la Coral Sant Bartomeu de la vecina localidad de Alpicat, para ofrecer una audición conjunta a base de una cuidada villancicos que contagió de espíritu navideño a un público que prácticamente llenó la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
La cita comenzó con la actuación de la Coral Sant Bartomeu de Alpicat, que interpretó cuatro piezas en catalán en un bloque en el que destacaron la riqueza vocal del conjunto y la sensibilidad interpretativa. A continuación tomó el relevo el Coro de Mequinenza, con otras cuatro piezas, villancicos tradicionales con arreglos corales cuidados y el acompañamiento musical que aportó un carácter cercano y festivo.
Para cerrar la audición, ambas formaciones unieron sus voces en una interpretación conjunta de otros cinco villancicos a los que hay que sumar un bis: “Mi burrito sabanero”, que contó con la colaboración de público y que despidió a ambos coros con una cerrada ovación y en pie.