En Mequinenza, descubre un museo en una mina que te descubre cómo eran las antiguas minas subterráneas con un recorrido por sus galerías para conocer el duro trabajo de los mineros.
Situado en un enclave privilegiado a los pies de la montaña del Castillo de Mequinenza y junto al Aiguabarreig -la confluencia fluvial más grande de Europa- y dentro del conocido como Mar de Aragón, se ubica el Museo de la Mina de Mequinenza. Un espacio donde podrás adentrarte en las antiguas galerías mineras y conocer en profundidad cómo trabajaban los mineros en esta cuenca minera aragonesa.
Prepárate y coge tu casco antes de entrar para conocer el trabajo minero. Recorre galerías donde se muestran los sistemas de trabajo, conoce las medidas de seguridad de los mineros y como fueron evolucionando sus sistemas de trabajo a través de maquinaria real y fotografías históricas. ¡Y todo ello a una temperatura idea entre 16 y 18ºC durante todo el año!
El Museo de la Mina de Mequinenza tiene una galería visitable de 1 kilómetro de recorrido, totalmente acondicionado y accesible para personas con movilidad reducida. El guía, presente durante toda la visita, conduce los visitantes por las galerías, explicando los detalles del duro trabajo de los mineros a través de recreaciones de los espacios de trabajo, de material y máquinas auténticas, y de audiovisuales que facilitan la comprensión de esta historia minera.
La visita también permite conocer una de las grandes curiosidades de esta cuenca minera, ya que el transporte del carbón se realizaba a través del río Ebro en unas grandes barcazas tradicionales de madera denominadas llauts. Era la única cuenca minera de España donde el transporte del carbón se realizaba habitualmente a través de los ríos hasta que se construyeron los embalses de Ribarroja de Ebro y Mequinenza.
La aventura no sólo termina en el interior de la mina. A orillas de la confluencia de tres ríos, Mequinenza ofrece mucho más. Descubrir el importante patrimonio milenario en el Museo de la Historia, la importante riqueza natural del Aiguabarreig, conocer su imponente castillo medieval, pasear tranquilamente por el antiguo Pueblo Viejo inundado hace 50 años, disfrutar de la pesca deportiva, practicar senderismo, bicicleta, kayak o remo, o sencillamente relajarte y disfrutar de sus paisajes y su milenaria cultura son alternativas para cuando finalices tu visita al Museo de la Mina de Mequinenza. ¡Incluso podrás hacer un relajante paseo con barca por nuestros ríos!
Así que si deseas adentrarte en el mundo subterráneo que marcó la historia de Mequinenza o quieres descubrir la historia minera de esta cuenca minera centenaria, el Museo de la Mina de Mequinenza te espera con las puertas abiertas para un viaje que seguro que recordarás. Si deseas visitarlo, encontrarás más información en nuestra página web y podrás incluso reservar tu visita.